El desarrollo económico y tecnológico en El Salvador como el de todos los países de América Latina, ha sido un proceso de imitación de lo que países industrializados han establecido como el modelo a seguir. El nivel de atraso respecto a estos más la ausencia de un estilo propio en la implementación de tecnología, modos de producción y gestión empresarial lo colocan cada vez más en desventaja.
A pesar que en los años 60 y 70 se generó un movimiento en América Latina orientado a institucionalizar las actividades científicas y tecnológicas, en El Salvador, hasta hace poco se reconoció su importancia en el proceso de desarrollo sostenido.
Desde la creación del Programa de Acción Económico para Centroamérica (1990), El Salvador, junto a los demás países centroamericanos y Panamá han trabajado de forma conjunta en la realización de estrategias encaminadas hacia la diversidad y competitividad. Fue así como se aprobó la política Regional de ciencia y Tecnología, creándose en 1992 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) como autoridad superior en materia de política científica y tecnológica. Su objetivo primordial es el "formular y dirigir las políticas y programas nacionales de desarrollo científico y tecnológico orientados al desarrollo económico y social de la República".
Es evidente que se le ha dado importancia al tema de la implementación de tecnología en El Salvador como medio de fortalecimiento competitivo pero... ¿En qué punto estamos? ¿Será que existe un estancamiento en el desarrollo de actividades que fomenten el uso de tecnologías a nivel empresarial e individual? A mí me parece que que hay mucha diferencia entre escribir y firmar la política a ejecutarla como tal, la mayoría de veces las cosas se quedan en papel y no se actúa.
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