Con 90 años de trayectoria, alrededor de 4,500 plazas de trabajo y un alto posicionamiento en el mercado; almacenes Simán sigue creciendo y esperando aumentar la fidelización del cliente, por la que tanto ha trabajado.
Problemas han sido muchos, como el terremoto del 86, que dejó casi en ruinas el único almacén de ese momento y las crisis económicas y políticas que frenaron sus proyectos de expansión; sin embargo, los Simán, reconocen que su éxito frente a tales dificultades, no es más que el resultado de la herencia de valores familiares, inculcados por el fundador, y que se lograron conservar con el paso de los años.
"Hemos seguido una tradición de hogar, de responsabilidad social. El éxito está en saber que uno está haciendo algo útil, en que los empleados tengan sus puestos estables. Además, hemos mantenido una unidad familiar; nos hemos sabido entender y escuchar. Este creo que ha sido el mejor legado de nuestro padres…La clave ha sido que siempre ha habido un esfuerzo conjunto; se ha tenido personal duradero, con el que se trabaja en equipo. Don Salvador Simán, hijo y sucesor del fundador.
Y así contamos con otra historia de éxito, que nos vuelve a reafirmar cuán importante es la familia, el carácter personal y el liderazgo al momento de emprender un proyecto. El capital tiene su peso, pero insisto, sin una base solida de formación familiar, disciplina personal y entereza al enfrentar las dificultades, se hace cuesta arriba sobrevivir a las inclemencias del entorno. Como bien dicen: La mejor inversión de un empresario es la educación de sus hijos, pues de ella depende la feliz continuidad del negocio.
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