La vida de familia, su primera formación empresarial
En la familia de Sofía no existían parientes que la precedieran en su profesión, motivándola de alguna u otra manera a seguir sus pasos. Sin embargo, su padre fue un reconocido empresario de A Coruña, quien de forma muy natural, hacía participar a sus hijos en todo tipo de tareas.
– “Tener una empresa te marca… mi padre era un hombre de principios religiosos, humilde, bondadoso, al igual que su madre…” nos dice Sofía, al recordarse de la capacidad de sacrificio y trabajo que aprendió de la puesta en práctica de sus padres.
Los principios de abordar la inversión como algo necesario para el crecimiento de la empresa, y el apostar por una política de incentivo y formación en beneficio de los empleados, fue la herencia estratégica que su padre le trasladó, y que ahora pone en práctica con tanta convicción y dinamismo.
-“Mi padre nunca presionó a sus empleados…. Cuando un vendedor le salía para la venta, él no quería que fuese triste porque la venta no iba a ser buena”.
Asimismo, Sofía busca superar a su padre, en aquellos aspectos que por la difícil situación en Galicia de aquella época no pudo implementar, como el generar un tiempo adecuado de vacaciones y organizar los horarios para optimizar recursos.
En definitiva, fue en la escuela familiar, en donde nació y se cultivó su espíritu empresarial.
Asimismo, Sofía busca superar a su padre, en aquellos aspectos que por la difícil situación en Galicia de aquella época no pudo implementar, como el generar un tiempo adecuado de vacaciones y organizar los horarios para optimizar recursos.
En definitiva, fue en la escuela familiar, en donde nació y se cultivó su espíritu empresarial.
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