Local
en donde se ubicaba La Maja (a la izquierda), calle San Andrés. Fotografía
propia, tomada el 19/01/12
Trabajando en la Maja, Amancio se reunió con todo el equipo que le ayudará a darle vida a su proyecto empresarial, por lo cual,
fue el momento en el que se gestó la idea.
Se juntaban en un bar llamado Sarrión, cercano a las dos tiendas de la
Maja, entre la Rúa Real y San Andrés.
Con mucho interés se trató de localizar este bar, pero al parecer ya no
existe, pues transeúntes y dueños de negocios de las inmediaciones no lo
recuerdan. Fue en ese bar, entre conversaciones sobre el futuro, que Amancio
proponía hacer algo, montar un negocio propio.
Las famosas reuniones para el café, terminaron estableciendo las bases
para montar los inicios, con una taza de café en la mano, se decidió que
Primitiva y Rosalía se encargarían de coser, mientras que Antonio, Caramelo y
Amancio de colocar el producto.
Algunos investigadores de Inditex[1],
coinciden en que el tiempo que trabajó como dependiente en La Maja, fue una
experiencia excepcional para Amancio, pues descubre mediante el trabajo, sus
dotes de emprendedor, su capacidad creativa y sobretodo la manera de moverse en
el medio textil. Lastimosamente hoy en
día, de La Maja solo queda un local sin usar.
Según Maricarmen, dependiente del negocio de al lado Outlel Saldo, La
Maja cerro alrededor de unos 15 años atrás; luego de contar con un segundo
almacén en la calle Real, lugar donde también trabajó Amancio.
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