CLINICA DENTAL MARES (I parte)

La historia de una vocación

María Sofía Rey, con parte de su equipo en Clínica Mares

Clínica Mares nace en el año 1996 en manos de Sofía Rey, una joven con tan solo 23 años y recién graduada de la Universidad. Con determinación decide echar andar una clínica, con la peculiaridad de pensarla siempre a lo grande, con más dentistas, instrumentistas, equipo… en fin con visión de futuro.  El motor que impulsaba sus planes era su enorme deseo de vivir su vocación profesional, pues sentía un gusto particular por ayudar a la gente que acudía a ella con inquietudes o enfermedades en sus dientes.  Ya desde sus 11 años, Sofía había tomado la  determinación de ser odontóloga, por lo que se esforzaba por obtener buenas calificaciones y así poder acceder a la profesión.  

 El proyecto nace en la ciudad natal de Sofía, en la parroquia de Taragoña, Rianxo, A Coruña, conocida por ser la zona más entrante de la Ría de Arosa y por sus actividades del mar: pesca y marisqueo.  Con capital propio vía financiamiento y ayudas de la Xunta (crédito y a fondo perdido), logró armarse con su inversión inicial.  Fue así, como acomodó un local que su padre le otorgó en préstamo para su negocio, lo remodeló  comprando cristalería, servicios de carpintería, equipo y material dental.

A finales de 1997, adquirió un ordenador con programa de gestión, siendo una de las primeras clínicas en toda Galicia que se gestionaba con sistema informático.  Desde aquel entonces, Sofía mostraba interés por la tecnología y el uso de la misma.

Los servicios al inicio de la empresa giraban alrededor de tratamientos dentales básicos, endodoncia e implantes. Para algunos procedimientos,  Sofía buscó ayuda en un amigo, ya que aún no había cursado postgrados en esos temas y aprovechó para aprender de primera mano.

Este era solo el inicio de un proyecto que tocaría muchas vidas…