viernes, 13 de enero de 2012

Otros aspectos importantes que influyen en la caracterización de las PYMES

Aunque se tenga la mejor de las intenciones, se hace imposible mencionar todas las características de las pequeñas y medianas empresas, ya que cada una mostrará una forma específica de comportarse según el medio en el que nace y se desarrolla; y más aún, cada una tendrá su particularidad dependiendo de los fundadores, sean personas individuales o de iniciativa familiar, ya que la propia experiencia e historia de dichas personas, aportará de forma directa, la manera de cómo hacer las cosas dentro de la empresa.

En la diversidad se encuentra la respuesta.

Como vemos, no es cuestión de generalizar y así ejecutar líneas de apoyo, no es posible exigir a todas las pymes la internacionalización para sobrevivir a los tiempos de hoy sin tomar en cuenta sus limitaciones, fortalezas y forma de evolución propia.  Por eso se necesitan servicios empresariales efectivos, que brinden una mano congruente con las necesidades específicas de las pymes.

Lo interesante es analizar el por qué del fracaso de algunas pymes, a pesar de todas las ayudas proporcionadas por el gobierno y todas las instituciones creadas en su auxilio.... estaremos dando o no importancia a la singularidad de las pymes?

Existe una definición universal para las PYME?



 De lo publicado en las dos entradas anteriores de esta pestaña, referente a la definición PYME asumida por América Latina y la Unión Europea, se deduce que no hay criterios unánimes para la definición de la pequeña y mediana empresa sino que cada país o región decide la manera más adecuada de acuerdo a su realidad o intereses para contextualizarla y facilitar su tratamiento, ya sea para fines de canalización de apoyos y créditos, o bien para brindarles formación y/o asesoramiento en su proceso de creación y desarrollo.  Sin embargo, de manera muy general todas comparten casi siempre algunas características.


De acuerdo con Méndez (1996), las características que se presentan en la mayoría de pequeñas y medianas empresas son las siguientes:

  • El capital es proporcionado por una o dos personas que establecen una sociedad.
  • Los propios dueños dirigen la marcha de la empresa. Su administración es empírica.
  • Su número de empleados y trabajadores crece y va desde 16 a 250 personas.
  • Dominan y abastecen un mercado más amplio, aunque no necesariamente tiene que ser local o regional, ya que muchas veces llegan a producir para el mercado nacional e incluso para el mercado internacional
  • Está en proceso de crecimiento: la pequeña empresa tiende a ser mediana y esta aspira a ser grande.
  • Obtienen algunas ventajas fiscales por parte del Estado, que algunas veces las considera causantes menores dependiendo de sus ventas y utilidades.
  • Su tamaño es pequeño o mediano en relación con las otras empresas que operan en el ramo.
 
Ahora bien, debido a que los tiempos han cambiado y las condiciones del entorno provocadas por la crisis económica, han hecho el camino a cuestas para las PYMES, se propone agregar a las características de Méndez lo siguiente: Empresas afectadas en mayor medida por los costos de transacción, en comparación con la gran empresa, para quienes son más fáciles de cubrir; que experimentan dificultades para obtener financiación debido a las restricciones impuestas por entidades financieras, con personal carente de capacitación.  Asimismo, la pequeña y mediana empresa, en general, no posee un plan estratégico establecido sino se confía en el olfato del dueño o gerente de la empresa, no utiliza frecuentemente las tecnologías de la información para apoyar procesos administrativos y productivos, y presenta un bajo perfil en la disposición a desarrollar procesos de innovación.[1]  Además, el número de trabajadores para ser considerada pequeña empresa ha cambiado en algunos países, por ejemplo, la PYME en El Salvador consta de 5 hasta 99 trabajadores. 


[1] Aspectos profundizados:   Zevallos, Emilio. (2006). Obstáculos al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas en América Latina. Cuadernos de difusión, 11 (20), 75-96.




miércoles, 21 de diciembre de 2011

Charcutería El Seco: Años de tradición familiar (VI Parte)

El panorama actual.

Antonio, actual propietario de Charcutería El Seco.
En la actualidad, producto de la crisis económica, la incertidumbre toca a la puerta de Antonio y su familia, como es natural para todos los empresarios gallegos.  Sin embargo, se puede contemplar mucho ánimo en la conservación del negocio, el replanteamiento de expectativas de negocio, y una fuerte inclinación por encontrar la manera de darle sostenibilidad al negocio, que a través de los años ha dado a la familia originaria de Meside una calidad de vida estable.
Pienso que el actual escenario socioeconómico ha proporcionado nuevas herramientas al propietario para responder y plantearse al mismo tiempo preguntas acerca del futuro.  Es así como aprendemos y mejoramos nuestra capacidad de respuesta!  Definitivamente, observando la actitud reflexiva de Antonio, puedo notar el resultado no solo de su formación, sino del cumulo de experiencias de aprendizaje a lo largo de su vida, yo lo llamaría la sabiduría que nace de las decisiones tomadas en los distintos momentos de nuestro paso por la vida.
“Y es que el negocio no tiene porque convertirse en un tema ajeno a la vida de quien emprende, el negocio es la vida, es el estilo de vida de quien día a día construye con esfuerzos, renuncias y sacrificios, su futuro y el de su familia.”
¿Quieres emprender? Pues piensa primero sobre la base de valores que deseas hacerlo, el dinero y el respaldo no son las únicas herramientas para desarrollar un negocio, ambos son el cuerpo, el alma de tu negocio va más allá, constituye aquello que te sostendrá en los momentos de adversidad y hará más fecundo tu aprendizaje.

Charcutería El Seco: Años de tradición familiar ( V Parte)

Gestión del éxito de Charcutería el Seco.
El esfuerzo de motivar y heredar a los hijos el sentido de pertenencia al negocio, ha dado como resultado, jóvenes dispuestos a trabajar y a aportar ideas innovadoras, fruto de la formación obtenida y el crecimiento personal.  Es así, como el hijo de Antonio, quien atiende el establecimiento del área central, contribuye con nuevas ideas y conocimientos de posible aplicación.

Desde la época de los fundadores, se promovía como parte de la educación de los miembros de la familia, la economía en los gastos, y hasta ahora, Antonio cree firmemente en el principio del no vivir de la apariencia y gastar el dinero de forma inteligente, asegurando así el bienestar familiar y futuras inversiones.
 “No guardar el dinero que no es vuestro en el bolsillo, mandarlo a donde tenéis que mandar”, era uno de los consejos más pronunciados por el padre de Antonio, pues estaba convencido que era fácil engañarse con lo que no se tiene, es decir con dinero proveniente de préstamos o hipotecas.  Está reflexión es puesta en práctica hasta ahora por quienes ejercen el liderazgo de la empresa, consientes que ello les hace mantener los pies sobre la tierra.
La rápida adaptación al cambio ha sido desde sus orígenes, parte de de las políticas del negocio, y con ella, la especialización en la escogencia de los productos que se ponen a la venta; conformando así, dos de los puntos clave que han generado tanto la sostenibilidad como el crecimiento a la empresa familiar.
En la actualidad, nos cuenta Antonio, es muy difícil encontrar a personas dispuestas a trabajar, por lo que ha aumentado para él y su familia la carga de trabajo, ya que es preferible a tener empleados de dudosa confiabilidad y poco rendimiento. 

Mercado de Abastos, SC.
Frente a las grandes cadenas de alimentos y supermercados, la charcutería El Seco busca competir no en precio, sino en calidad, brindando de esta forma, productos frescos, naturales y de fuerte arraigo cultural.




Como podemos observar, la gestión del éxito empresarial para este negocio, es consecuencia de todo lo aprendido y conservado tras el paso generacional.  Si bien es cierto, que es necesario realizar cambios para adaptarse a los nuevos tiempos, también lo es, proteger los valores y estrategias básicas que han mantenido vivo un negocio, no se puede renunciar a ello.

Charcutería El Seco: Años de tradición familiar (IV Parte)

Desarrollo y expansión del negocio.
El fallecimiento  de Don Antonio, tuvo como consecuencia la partida de su esposa, Doña Concepción, a tan solo un año después;  acontecimiento que golpeó fuertemente a la familia.  Los padres de Antonio, tomaron el timón del negocio a partir de este momento, esforzándose por trasladar a sus hijos el valor que éste significaba para la familia.  Desde que se unió en matrimonio con Celia, hija del fundador, ella se convirtió en su mano derecha y juntos continuaron el legado de su padre.  Sin duda, fue su dedicación y empeño en el trabajo, los que transmitieron a sus hijos el apego al negocio; siendo así que Antonio, hijo de la feliz pareja y actual propietario, estudió hasta bachillerato, porque deseaba colaborar de lleno con su padre, cuenta que realizó el servicio militar muy joven para finalizarlo rápido y volver al negocio.
Charcutería El Seco, Plaza Roja, Santiago de Compostela.
En 1976 la familia inauguró un establecimiento en la plaza roja de Santiago, incorporándose al negocio Ana, hermana de Antonio.  Y en 1994 se abrió una tienda en el centro comercial Área Central, atendido actualmente por el hijo de Antonio, la cuarta generación.
Charcutería El Seco, Área Central, Santiago de Compostela.

Tras el fallecimiento de su padre, Antonio toma  el liderazgo del negocio familiar en Santiago de Compostela, asumiendo con ello, los contratiempos del momento; en nuestra conversación trae a su recuerdo los problemas derivados de la poca seriedad por parte de los productores, conducta observada desde alrededor de 12 años atrás;  ello ocasionaba serios problemas al momento de satisfacer al cliente, ya que no vislumbraba en ningún momento el bajar la calidad de sus productos en venta.

Charcutería El Seco: Años de tradición familiar (III Parte)

Historia familiar y vientos de cambio.
Coles, Ourense.
Los abuelos paternos de Antonio eran originarios de Barra de Miño, Coles, Ourense, y se dedicaban al igual que Don Antonio y Concepción, a la ganadería y carnicería.  Fue así como estas dos familias se conocieron en las famosas ferias de ganadería, cultivando una bonita amistad. Cuenta la historia familiar, que dicha relación dio como resultado, el matrimonio de dos de sus hijos, los padres de Antonio, quienes más tarde se hacen cargo de la charcutería.
Don Antonio tenía ya para esa época, negocios cárnicos distribuidos en Ourense y dos puestos de venta en el mercado de Santiago de Compostela; al notar dificultades en el negocio, pidió al padre de Antonio (actual propietario) se hiciera cargo de ambos establecimientos de venta, quien mostró mucha capacidad y  entereza dirigiendo el par de establecimientos.  
Con el negocio evolucionando y sus hijos mayores con empresas propias, Don Antonio y Doña Concepción sufren uno de los mayores problemas en la fábrica de embutidos, contrata a un contador, quien más tarde le roba de tal manera, que le hace perder la fábrica.  Es así, como sus buenos amigos de Barra de Miño, les tienden la mano, colaborándoles económicamente en la conservación del emprendimiento familiar.
Pese a estas vicisitudes, el ímpetu de Don Antonio y su esposa no declinó, más bien decidieron darle un giro completamente nuevo a su forma de hacer negocios; fue así, como iniciaron la compra-venta de ganado, desde ese momento, sus clientes se convirtieron en los mataderos de las regiones cercanas. El local del matadero fue conservado y es visitado por los propietarios hasta nuestros días.
Antonio recuerda y nos cuenta con mucho entusiasmo, cuando se participaba en las ferias ganaderas, ¡era toda una aventura cruzar el río Miño con el ganado!



Charcutería El Seco: Años de tradición familiar (II Parte)

Vida familiar: Pilar fundamental del negocio
La pareja originaria de la ciudad de Meside, constituía un matrimonio ejemplar, siempre unido y de buena comunicación.  Ambos recordados por su nieto, por su entusiasmo en el trabajo en equipo y su fuerte empeño en la educación de sus hijos.  Trajeron al mundo 12 hijos, afrontando el fallecimiento de uno de ellos y algunos accidentes que minaron la salud del fundador, dejándolo incluso en silla de ruedas; estos acontecimientos fortalecieron a la familia de Meside, que se caracterizaba por el fomento al amor al trabajo, y el aprendizaje de la vida cotidiana.  A pesar de las dificultades de salud, Don Antonio no perdió su capacidad de liderazgo, inyectando en cada momento, motivación y empuje a su esposa e hijos.
Antonio nos relata con sus palabras uno de los momentos más educativos en la familia de los fundadores.