Al elegir el nombre de nuestro negocio, debemos tomar en cuenta los siguientes aspectos:
1. Debe ser lo más corto posible, ya que de esta manera será más fácil de recordar para los clientes. Se aconsejan no más 7 letras.
2. Utilizar pocas palabras y que sean sencillas de repetir, jamás nombres largos y términos enredados. Así los compradores lo traerán con facilidad a la mente y podrán recomendarlo de inmediato a familiares y amigos.
3. El nombre debe comunicar los beneficios ofrecidos por el negocio, aquel elemento diferencial o cualitativo por el que se quiere ser recordado.
4. Debe ser distinto a los demás, único y auténtico.
5. Guardar relación con la actividad del negocio.
6. Utilizar palabras de connotación positiva. En nada debe reflejar que se es malo, lento, ineficiente, entre otros.
7. Crear un slogan, ya que este puede reforzar el mensaje que se quiere comunicar al cliente. Ejemplo: "DIANA: Todo mundo”